• 23/11/2024 21:04

Múltiples Existencias: La Crisis – por Anibal Benitez

En general la vida no es tan monstruosa como se ve en los microscopios y cuando se presenta así, podemos combatir a esos monstruos, con una facilidad impensable para nuestra capacidad de espanto.

Sé que tengo algo en los pulmones, quiero hablar y aparece esa asfixia, está ahí, me pongo tonto, miedoso, incapaz. Es una debilidad que emerge en ciertos instantes. Un Ser oscuro manipula mis energías físicas necesarias para actuar.

Nunca soporté el olor acrílico de la anestesia, siento que entra y hace efecto sin necesidad de ser inyectada, lo invade todo, es devastador, e irrumpe otra vez esta conciencia insoportable de la finitud; la siesta irreversible, una herida que no duele cuando alcanza su máximo esplendor. Es difícil imaginar incapacidades para los que gozan de plenitud y fortaleza; la soberbia de los fuertes es un sentimiento despreciable de la especie; la detesto.

Voy a descubrir su cara, su cuerpo ínfimo, perverso y desagradable. Tengo que salir, abrir el pecho, relajar la espalda, respirar; con la victoria en las manos puedo encontrar las palabras.
La existencia suele transcurrir sin sobresaltos, puede ser cierto, pero esa verdad no tiene que ver conmigo. Por eso decidí hacer mi casa en el miedo, un hogar bajo el microscopio, un espacio frágil pero real.