La autorización para la apertura de cultos religiosos en la ciudad de Oberá en el marco de la cuarentena, no tuvo alto impacto. A pesar de la evidente necesidad de contención espiritual, la virtualidad y presencia de las iglesias en los barrios, son suficientes para los vecinos.
“Se va dando una apertura en forma progresiva. Primero viendo experiencia de otros. Algunos estaban con ansias de comenzar otros no, por el temor a la pandemia. Se les entregó a todos el protocolo aprobado por nación, adecuado por provincia y también por la localidad. Incluimos anexos como el listado de personas que ingresan. La planilla queda en la iglesia, se les va a pedir únicamente en caso de que haya un caso positivo de alguna persona que haya acudido y será solo del día que lo hizo. También, agregamos la cantidad de personas que pueden ingresar de acuerdo al espacio, con un máximo de cuarenta, para evitar la circulación y movimiento de personas en un mismo espacio” explicó Claudia Lopez, Jefa del Departamento de Cultos.
La ciudad cuenta con más de 140 iglesias y anexos. «Cada iglesia es un mundo y cada una busca la mejor forma de atender a sus feligreses. Mucha gente que se había alejado de las iglesias, sintieron la necesidad de volver en este tiempo. Recorrimos con las diferentes iglesias los barrios, viendo la necesidad, notamos la necesidad espiritual, de sentir la presencia de Dios y la protección. Son los que estaban esperando la apertura de los templos para poder asistir” señaló.
Foto: facebook Iglesia Asamblea de Dios Oberá