El dinero dentro del contexto de pareja siempre es un tema delicado y puede tornarse más complejo en tiempos de crisis económica, donde los problemas y carencias se multiplican. Según la Licenciada en Psicología Silvia Russek, responsable del espacio Crecimiento y Bienestar Emocional, el tema económico es uno de los principales focos de conflicto en una pareja. Si sus integrantes llevan adelante una relación sólida y armoniosa se podrá sentir cierta debilidad pasajera que se superará, pero si la pareja tiene una relación débil con poca comunicación el conflicto puede acarrear el fin del vínculo.
Las principales fuentes del problema serían el estrés propio de la crisis económica general, la pérdida de empleo, los cambios de roles y el peor de todos es cuando los ingresos no alcanzan para cubrir los gastos mínimos de ninguna manera.
La especialista sugiere que lo primordial en estos casos es reforzar el vínculo para poder hacer frente a las cuestiones externas. Una pareja no podrá tomar decisiones que corrijan los rumbos de la economía de un país, pero si podrán adecuar sus reacciones al asumir que en su mundo particular la crisis no mandará.
La falta de dinero por lo general obedece a la macro economía y sus vaivenes y la pareja debe comprender que, si uno de sus miembros redujo sustancialmente sus ingresos o perdió su empleo, deberán ser tolerantes y comprensivos ante el panorama nuevo porque de lo contrario tendrán dos problemas, el económico y el afectivo. Es importante no echarse culpas, comunicarse de manera muy clara siempre con tacto, tratar de buscar soluciones opcionales pasajeras que generen nuevas acciones y despeguen a la pareja de una situación de lamento permanente que rápidamente puede transformarse en reproche.
No existen recetas mágicas, pero es importante tener en cuenta que culturalmente se nos dificulta el aprendizaje de nuevas conductas -cambio de roles dentro de la casa o esposas que ganan más- que muchas veces los prejuicios y preconceptos son los más dañinos y los que limitan la capacidad de adaptación de las personas que es justamente donde está la llave para la superación.
Adaptarse a presupuestos más limitados debe lograrse con acompañamiento de ambos miembros, relegar salidas y viajes no representa un fracaso, afinar el ojo para distinguir las primeras necesidades de lo que se puede obviar será de gran valor en estos tiempos y más aún, dejar de lado el falso orgullo -generalmente machista- para poder adaptarse y sortear la situación.
Por último, los especialistas sugieren la generación de nuevas actividades compartidas que fortalezcan a la pareja y la alejen de los pensamientos puramente económicos que siempre serán negativos.