• 02/07/2024 03:10

Padres, madres e hijos/as

Jun 23, 2024

¿Qué esperan los padres y madres de sus hijxs?

¿Qué esperan lxs hijxs de su papá y mamá?

¿Qué vida queremos para nosotros y nuestros hijxs?

¿Qué vida soñaran nuestros hijxs?

¿Sabés que idea tienen tus hijxs del mundo o de la vida?

¿Alguna vez le preguntaste que quieren para su vida?

Como papá y mamá ¿estás dispuestx a acompañarlxs y guiarlxs o vas a imponer lo que querés que sean?

Como ya saben soy profe de adolescentes, conversamos mucho en clase y sé que en ésta edad se producen los conflictos típicos entre adultos y adolescentes. En muchas ocasiones veo que quieren hacer cosas de adultos, pero no quieren o no saben cómo hacerse responsables.

Cuando les explico que en su edad no solo se producen los cambios físicos, sino también emocionales y mentales, comienzan a comprender; -algunos-, que son más que un cuerpo, son más de lo que se ve a simple vista.

Por otro lado, tengo un hijo de 17 años y todos los que tenemos este rol de papá o mamá, sabemos que no hay un manual o fórmula donde podamos aplicarla de la misma manera con todos los hijos. Entonces, teniendo en cuenta estos dos roles que tengo, es desde ese lugar, que quiero compartir ésta nota.

A veces me cuestiono o pregunto ¿qué pensarán de mí mis lectores? Pensaran que soy soberbia, creída, que tengo la verdad o, qué bueno que a ella le pasa lo mismo, ah no me pasa solo a mí, etc. Yo no tengo la verdad, tampoco busco que hagan lo que hago simplemente comparto mi reflexión y mi experiencia que es lo más valioso, comparto lo que voy llevando a la práctica en mi vida y pongo a disposición en este espacio para debatir sobre estos temas que nos atraviesan en la vida cotidiana, desde el punto de vista emocional.

Ayer compartí un reel de Nam Nidam, mi maestra de Yoga que decía “No le hagas caso a lo que te digan los demás, tómalo, pero experiméntalo vos, en tu experiencia encontraras la verdad”. Es decir, se puede hablar lindo y conocer la parte teórica de un tema, la cuestión es llevarlo a la práctica. Por eso les digo, que experimenten en su vida estos temas, cuestiónense y saquen sus conclusiones, comenzá a conocerte a través de tu experiencia.

Aclarado el tema, hoy les quiero compartir ideas y discusiones que se dan en el aula con los estudiantes para que se piensen como papás y mamás.

Una de las cosas más frecuentes que dicen, es que los padres no les quieren y no confían en ellos. En este caso, siempre les pregunto si conversan con los adultos y pueden expresarse libremente, en la mayoría de los casos dicen que no. En cuanto a la confianza le pregunto, ¿qué se necesita para que haya confianza entre dos personas?

Si te dijeron que vengas a XX hora, ¿llegaste a esa hora? ¿te fuiste al lugar donde les dijiste a tus padres que ibas? ¿te encontraste con la personas o personas que dijiste que te ibas a encontrar? En muchos casos, les hablo desde el punto de vista de una madre y cómo en mi caso, al ir conociéndome desde el punto de vista emocional, me ayudó a relacionarme con mis estudiantes e hijo de una manera más armoniosa, a veces me sale otras no, influyen un montón de factores en un vínculo, no es algo lineal, a veces tengo la respuesta y a veces no.

Este fue un gran paso que di, el sentirme vulnerable y decir hoy no puedo, no sé qué hacer, no me salió como quería. Y a hijo, le di la libertad de que se enoje, me cuestione o plantee las cosas, porque sé que la base de todo es el AMOR, es ese vínculo y lazo indestructible que nos une. El estar enojados o tristes, no quiere decir que el otro sea responsable, no es un enemigo, sino que es alguien que me puede entender y acompañar, en este caso como adulta.

En una ocasión una chica me cuenta que, en una discusión, ella le dice a su mamá: ¿a vos te iba gustar que yo muriera. Y su mamá le dijo: “y la verdad que sí”, esta alumna estaba destrozada, muy triste, se quedó con esa parte del relato. Cuando surgen estos temas, siempre les escucho y trato de ir más profundo, ver que hay detrás de sus palabras. Con el correr de su historia, me contó; -tal vez sin darse cuenta en su contradicción-, que un día su mamá le dijo: “si tengo que ir a tarefear para que vos estudies y comprarte ropa, lo voy a hacer”. Y en ese momento le hice ver la diferencia de su relato y resaltar el vínculo. A veces las emociones nos hacen decir cosas que no queremos o pensamos, solo reaccionamos.

Hay que tener en cuenta, que en la adolescencia es muy frecuente, que ellxs mismxs no se acepten. Ya que están en plena construcción de su personalidad, intereses y sumado a reconocerse como un ser integral, mente, cuerpo, emociones atravesados por lo cultural y social. ¡Es un montón!

Por eso te pregunto a vos papá o mamá ¿crees que tenés las herramientas emocionales para relacionarte con tus hijxs? ¿qué esperas de tus hijxs? ¿qué vida querés para ellos? ¿qué les estás enseñando con tus actitudes y tu forma de resolver las diferentes situaciones? ¿querés que tengan un trabajo seguro o que sean felices con lo que hacen?

Hoy en día hay mucha controversia en lo que quiero y lo que puedo y tengo que hacer, tanto para los adultos y más para los adolescentes. Obviamente que cómo adultos creemos que sabemos lo que es mejor para nuestrxs hijxs, pero, ¿es lo que ellos quieren hacer? Lo que planteo acá es, por ejemplo, la elección de una carrera profesional.

Te pusiste a pensar ¿qué sentirías si tu hijx falla? ¿qué sentís sobre esa carrera que elige tu hijx, sentís que es capaz o que no da la altura? En el caso de que elija carreras artísticas como el dibujo, pintura o música ¿estás dispuestx a acompañarlx?

Siento que ya aprendimos por nuestro cuero, como decimos acá en Misiones, veo adultos enojados con sus trabajos porque lo hacen por obligación o “no queda otra”, -en realidad siempre hay otras opciones el tema es que se debe estar dispuesta/o a elegir y correr los riesgos que esa decisión implica-. Antes había que estudiar lo que se podía y habían muy pocas opciones para elegir. Hoy podés hacer una carrera a distancia, podés compartir tu talento y hacer un emprendimiento y venderlo o promocionarlo en las redes, tenés facultades públicas y privadas, etc. Además, nadie dice que tenés que hacer ese trabajo para toda la vida o dedicarte a esa profesión de por vida. Hoy se suman y se potencian disciplinas totalmente opuestas a los ojos de algunas personas, pero tienen que ver con los dones y habilidades de cada persona, y según cómo los combinen salen y surgen cosas hermosas.

Hoy haciendo una actividad con mis alumnos, una de ellas decía, “esa actividad me llena el Alma, me hace felíz y puedo pasar horas haciendo eso”. Si le diéramos la oportunidad de elegir, de equivocarse y aprender en el camino, creo que estaríamos acompañando y fortaleciendo su esencia, eso que llena su ALMA, sumado a que es algo que les haga ganar dinero.

¿Saben cuánto de las habilidades emocionales están en juego en que ellxs tomen una decisión? Ya sea una carrera, el tener una pareja, el comprase algo que les gusta, el no estudiar, etc. En primer lugar, le estamos dando la posibilidad de que se hagan responsables de sus decisiones, así tenga un resultado positivo o negativo, le estamos dando la posibilidad de elegir y confiar en su intuición; – que en esa edad no está tan condicionada por mandatos y prejuicios sociales-, le estamos dando la valiosa oportunidad de experimentar por sí mismxs, todo lo que pasa por el cuerpo, todas las acciones y emociones de esa experiencia, no se olvida y se convierte en APRENDIZAJE.

Acá está en juego tus habilidades cómo adultx, de poner los límites y las condiciones en que deba desarrollarse la petición de tu hijx.

¿qué esperan lxs adolescentes de papá y mamá? les comparto algunas cosas que me dicen: “quiero que mi mamá o papá se haga responsable de su vida y no me cargue con sus problemas”; “quiero que mis padres no sean tan negativos y dejen de quejarse todo el día”; “no quiero estar en medio de sus peleas”; “quiero irme lejos para olvidarme de todo”; “No quiero hablar de lo que pasa en mi casa, para eso vengo al colegio, para olvidarme de lo que vivo en casa”; “mi mamá y papá no me entienden”; etc.

Es duro escuchar ciertas cosas y algunos me dirán, claro ellos no tienen que pensar en pagar cuentas y ver cómo se llega a fin de mes, lidiar con el jefe que tengo, o con el/la ex que tengo, pero yo percibo otras cosas de fondo en el malestar de los chicos, otras necesidades que puede suplir cualquier conflicto y es el contar con adultos responsables de su vida, que se conozcan y no se dejen llevar por las emociones, que sepan resolver situaciones de manera adulta, que les den seguridad y tranquilidad donde a pesar de estar transitando una situación difícil ya sea una enfermedad, la falta de trabajo, etc., que hay algo más fuerte que los une que es el amor y la unión de la familia, esa sensación de que cada uno cuenta con el otro y los va a apoyar y juntos encontrarán la manera de sobreponerse a la situación. No buscan papás y mamás perfectas, buscan adultos que les digan que son importantes para ellos, que los ven y apoyan, que confían en ellos, que les digan que a veces no saben cómo ayudarlos pero les preguntan ¿cómo te puedo ayudar y acompañar?, adultos que no les juzguen y les digan “YO TE DIJE”, buscan adultos que se muestren vulnerables, reales, donde tal vez les explique la situación/problema, pero dándoles la seguridad de que ellos como adultos encontrarán la manera de resolver la situación.

La mayoría de los y las adultas somos analfabetos emocionales. Las emociones nos traspasan y se apoderan de nuestra mente impidiendo ver otras salidas. Enfermándonos y sobre pensando por no saber cómo parar esos pensamientos recurrentes y autodestructivos.

Realmente, las emociones tienen un poder, alcance y un impacto en nuestra vida, que no muchas personas son conscientes de ello. Y hay muchos adultos, que no tienen idea de qué hacer con ellas y esa forma de actuar, sentir y pensar la van transmitiendo a sus hijxs. Lo bueno de todo este tema de las emociones, que es muy nuevo en términos evolutivos, es que lo podemos desarrollar durante toda la vida y podemos comenzar en cualquier momento, no importa la edad que tengas, si tenés una profesión o no, las emociones nos atraviesan como seres humanos, aprender de ellas y conocernos a través de ellas nos permite sobrellevar las diferentes situaciones de nuestra vida de forma adecuada y no simplemente repitiendo conductas y reaccionado ante las personas o situaciones.

Si crees que mis notas y contenido te ayudan a conocerte más y saber de tus emociones, podes colaborar haciendo tu aporte a través de Mercado pago Alias: Sentir.ok.mp. Gracias por acompañarme a seguir compartiendo mi sentir.

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Paula Vera

Docente-Coach

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