Una docente de esta ciudad Raquel Noemí M. había denunciado la desaparición de su animal canino y la posibilidad de que se encuentre en cierto domicilio.
Su perro de raza pitbull, color blanco y negro había sido llevado de su vivienda en calle Mendoza y Lavalle, con mucho valor sentimental para la familia, pues desde chiquito lo criaron.
Luego de averiguaciones de rigor, la Policia pudo dar con el animal en la vivienda de otra mujer por calle Urquiza, quien manifestó lo había adquirido de buena fé el día viernes, a una persona de sexo masculino que lo ofrecía porque ya no lo podia tener.
Se procedió al secuestro del animal que no dudó un minuto en manifestar quien era su dueña al ver a Raquel, sobre la que se abalanzó demostrando, con las muestras de afecto que también extrañaba a su familia.
El robo y posterior venta de perros sobretodo de raza y cachorros, se volvió frecuente en la ciudad, por lo que se recomienda no adquirir animales a vendedores callejeros