Los efectivos localizaron finalmente a su mamá quién adujo que horas antes había salido a hacer trámites.
Este martes a las 09:30, efectivos de la división Prevención de Delitos de la URII recorrían las calles Corrientes y L.N. Alem, cuando oyeron el incesante y perturbador llanto de un niño procedente del interior de una vivienda.
Los uniformados aplaudieron una y otra vez sin ser atendidos por lo que se asomaron a una de las ventanas y vieron que dentro del inmueble estaba llorando desconsoladamente un pequeño que aparentemente se encontraba dentro de una habitación cerrada.
Mientras su compañero buscaba a la mamá, una agente tomó un escurridor y logró destrabar la puerta para ingresar y resguardar al nene de 3 años.
Finalmente fue ubicada la mamá de 35 años a la que entregaron su hijito.