Hace algunos dias, se firmó un convenio entre la Municipalidad de Oberá, de Gral Alvear y productores agroecológicos nucleados en el grupo Oberá agroecológica, para trabajar en conjunto a efectos de generar un compost orgánico que sirva para fertilizar el suelo de estas chacras. Para los productores es una buena iniciativa a efectos de generar conciencia y aportar al suelo.
«Apuntamos al recupero de la agroecología, los seres humanos hemos sacado mucho de la tierra pero no le devolvemos nada. El aprovechar la poda verde chipeada hace que devolvamos algo de lo que lo que la tierra nos da, que ya esta desgastada, y cuando pusimos fue agroquímicos, por eso tratamos de volver a las raíces», dijo Matilde Yuyi Pasciello Bjorklund, una de las integrantes del grupo y propietaria de «Nuestra Chacra», emprendimiento familiar.
Sostuvo que «con este convenio que firmamos con la Municipalidad de Obera y nuestro grupo de productores agroecológicos y el Intendente de Alvear- faltó Guarani- pusimos como objetivo este aprovechamiento de la poda verde. La Municipalidad va a chipear las podas verdes y lo descargará en nuestro emprendimiento «Nuestra Chacra» y en Granja «La Lechuza», allí debe quedar un tiempo, por eso se necesita espacio físico grande y con eso prepararemos un abono orgánico para las chacras».
Dijo que «somos el primer grupo agroecológico, se decidió que el resultado de esta poda ya hecha abono, se distribuya en los demás integrantes del grupo, que somos 4: Agua Escondida, Alma Annette, Granja La Lechuza y Nuestra Chacra, además del Ing Erik Barney».
Contó que comenzaron «en el 2018 y la capacitación fue lo mas importante, esto es un proceso lento, muchas veces no entendemos que tirar una bolsita plástica se puede volver en una situación catastrófica, sumado a los agrotóxicos, monocultivos y tecnología que privilegia lo económico por sobre la salud».
«Recientemente tuvimos una reunión de chacras agroecológicas en Garuhapé, nos dimos cuenta que somos mas, no somos una isla, y eso nos llena de impulso. Además de aprender muchas cosas que nuestros abuelos no sabían, plantar arboles entre las líneas de las plantas de yerba mate, para protegerlos por ejemplo. O el problema de la hormiga que esta para equilibrar el ecosistema y no para aniquilarlas con veneno. Hay mucho por hacer, pero esto es un inicio», precisó.
Remarcó que «es muy importante, que los municipios entiendan esto, porque de esta manera, ellos achican la «basura»verde y nosotros aprovechamos para enriquecer el suelo, con este convenio de usar la chipeadora».