Que entienda mis silencios
Que entienda mis enojos
Que entienda mi lenguaje corporal
Que entienda mis sueños
Que entienda mis limitaciones
Que entienda mis frustraciones
Que entienda mis procesos.
Que entienda mi sufrimiento
Que se juegue por mi
¿Vos podés entenderte? Yo a veces. Cada vez con mayor frecuencia debido a mi trabajo personal interno.
Las relaciones de pareja son uno de los aspectos o dimensiones del ser humano, que más preguntas, consultas y conflictos nos generan.
Siento que éste aspecto es una de las etapas donde también debemos evolucionar como especie humana.
Siento que todas las experiencias y dolores que fuimos transitando o transitamos estando en pareja, nos lleva a reflexionar acerca de qué tipo de personas o pareja elijo. Bueno, esto de elegir es relativo, ya que lo que pude leer o aprender, las personas que llegan a nuestra vida, especialmente la pareja, viene a mostrarnos cosas de nosotros mismos y los/las atraemos por resonancia. Es decir, el polo opuesto en ciertos aspectos a nosotros. Algo debemos aprender unos de otros estando en pareja.
¿Te pasó alguna vez que después de una relación sexual te sentiste peor que antes? Seas hombre o mujer.
¿Sentiste que lo hiciste por obligación o sintiendo la presión de cumplir ciertos estándares sociales, según el comportamiento que debías tener?
¿Sentiste que solo era un impulso hormonal para “sacarte las ganas”?
¿Te pasó que sentís que ya no compartís nada con tu pareja?
¿Sentís que ambos están en piloto automático, haciendo lo siempre en diferentes aspectos de su vida y la relación está estancada?
¿Sentís que no sabés lo que te pasa y mucho menos expresarle como te sentís a tu pareja?
¿sentís que no te registra?
¿Crees que se puede tener otro tipo de relaciones más sanas y libres?
Voy a compartir con ustedes lo que voy aprendiendo de la vida en relación a éste tema.
Un día le escuchaba a Rolón, el psico analista, argentino que decía:” No nos enamoramos de una persona, nos enamoramos de un patrón”. Esto quiere decir, según mi opinión, que de todas esas cosas que vimos durante nuestra infancia y adolescencia, son lo que para nosotros es considerado amor y muestras de amor. Cómo se comportaban nuestros padres, sus actitudes, sus diálogos, sus conflictos, etc. Todo eso, en nosotros es la idea que tengo del amor.
Acá aparece mi lado romántico, tal vez racional o también real. ¿Por qué digo esto? Porque debemos cuestionarnos, también esa idea de pareja que tenemos. Muchas veces, creemos que nadie nos va a querer mejor que esa persona, que la vida es así, que es lo que te tocó y hay que aguantar, que no vamos a conseguir esa persona que entienda tu lenguaje y no tengas que andar traduciéndolo” o mejor lo dejamos así antes de tener problemas. Preferimos quedarnos en la incomodidad antes que hacer algo para sentirnos bien en pareja. Debemos saber qué valor tenemos y qué nos merecemos para nosotros.
Hablo con personas de diferentes edades, género y profesiones y el tema de base es igual. Todos tenemos el mismo conflicto, que es cuestionarnos hoy en día el tipo de persona o relación que queremos tener. No estoy hablando de la idea Disney, donde todo está bien, sino de relaciones donde cada persona pueda ser libre, individual y desde ahí comprometerse con otro/a.
Ser más honestos en nuestro sentir y sobre todo mostrar nuestra vulnerabilidad en algunas circunstancias de la vida. Siempre digo que tanto hombre y mujeres, tenemos traumas y desafíos por superar. No quiero caer en chistes baratos o discriminación hacia ningún género, sino realmente cuestionarnos quién estamos siendo en una relación de pareja y si ese estar siendo, es coherente con lo que soy, siento y hago.
Como estamos en tiempo de mucho conflicto y rupturas internas de viejas costumbres, eso impacta y modifica mis relaciones con las demás personas. En éste caso, la pareja.
Hay dos aspectos que nos hicieron mucho daño en la idea que nos construimos durante mucho tiempo de cómo deben ser las parejas. Disney y el porno.
El primero, en qué y “comieron perdices y fueron felices para siempre”, buscando la felicidad eterna sin detenernos a mirar, analizar y super los conflictos juntos y el segundo “en una imagen distorsionada, violenta y totalmente alejada de lo que significa un encuentro sexual con alguien.
Obviamente cada quien tiene su idea de cómo quieren funcionar estando en pareja y los parámetros que eligen, bien por vos si lo sabés, podés ponerlo en práctica y te hace felíz.
El tema que veo, haciendo un zoom, desde más arriba, son todos esos problemas o conflictos emocionales de base inconscientes. Puedo ver parejas donde uno en la pareja, se vuelve sumiso/a y deja que el o la otra tome todas las decisiones, algunos que están enojados/as y le putean todo el día y el o la otra hace caso omiso al tema, parejas donde cada quien hace su vida por separado, una especie de solteros/as pero en pareja, incluso con relaciones paralelas de pareja, otras parejas donde alguien se hace responsable de la casa y el cuidado de los niños y el o la otra solo aporta lo económico, etc.
Hay modelitos de pareja para todos los gustos. Ya les dije que no soy quién para juzgar la vida de nadie, solo quiero analizar y reflexionar ¿por qué se sigue en esos lugares?, ¿qué nos ata a una relación así?, siempre, siempre busco mirar desde otro lugar, mucho más profundo buscando encontrar la raíz a estos conflictos y mejorar los vínculos.
¿Qué me falta para salir de ese tipo de relaciones donde no me siento bien?
¿Qué necesito de mi pareja?
¿Para qué me quedo y para qué aguanto?
¿Alguna vez conversaste con tu pareja sobre lo que aceptas y lo que no, en la relación?
¿Cuáles son los valores que debe tener tu pareja o relación de pareja?
¿Qué modelo de pareja tengo?
Si no tenemos en claro esos parámetros básicos que necesitamos para sentirnos aceptados, queridos y respetados en una relación, dudo mucho que los demás nos lo puedan brindar así porque sí. Si yo no sé qué tipo de relación o persona quiero a mi lado, habla de mi desconocimiento personal. Al estar vacía por dentro, busco personas que solo tapen mi soledad o carencias. De ahí viene esa sensación de vacío cuando estoy con alguien. Porque me muestra mi propio vacío. No te llaman, no te buscan, sos la o el otro, no te respetan, te mienten, etc.
Si yo no sano o entiendo mis propios conflictos internos, difícilmente voy a poder estar disponible para mi pareja, porque en algún punto voy a quedar pegado/a. Tal vez, veo el reflejo de lo que sucedía con mis padres y ese dolor no me permite tomar distancia de la situación.
La solución o felicidad no viene de afuera, con otras personas. Tu bienestar y felicidad viene de tu propia auto realización y conocimiento de vos mismo/a para que, luego, te puedas compartir con un otro/a.
A veces es dura la soledad, no lo voy a negar, pero mucho más duro es sentirte sola o solo, estando con alguien. Tapar tu dolor interno, con cosas o personas, perpetúa tu sufrimiento.
“En los ojos correctos, ser sensible e intensa/o no será un problema.”
A veces queremos que los demás nos den, algo que ni nosotros nos damos.
Paula Vera
Docente-Coach
Instagram @sentir._ok