Reflexiones entre equívocas y univocas: Fuera (por Juan Oviedo)

¿Cómo se justifica una élite?, con un sentido de “pertenencia” por el cual le compete a la propia elite elegir y determinar a sus –iguales-, por supuesto, con el reconocimiento de aquellos bajo el estado de subordinación a la elite, la elite es un constructo de dominio, no es –uno-, el jefe, el padrino, el poderoso, sino un “grupo” de iguales que determina el contexto y elige a sus agentes que salvaguarde sus prerrogativas elitistas, y por supuesto, hay aquellos que -no son elite- y sin embargo, se arrogan conductas de elite, son los llamados ¡más papistas que el papa!

¡Y estos últimos son los “desubicados” !, los que se creen tal o cual cosa desde su juzgar porque saben que no son eso que dicen creerse, “torpes”, elefantes en un bazar, actúan bajo el impulso primitivo por representar lo que -no son-, entonces, suceden cosas como las que acontecieron en Pinamar, ¿recuerdan a Los Beverly Ricos?, se trataba de una familia de campesinos sureños que se hace rica con el petróleo y se traslada a Beverly Hills, el -no sero no pertenecer en esa sociedad es el epicentro de la serie, bueno, lo que nos dice que no se trata de dinero pero el ataque de esos ordinarios de Pinamar ¡creen que si!, que eso los hace de élite y determinar quién puede estar o no estar en el golf de esa ciudad.

La brutalidad intelectual de esta gente va hasta límites insospechados, primero, el concepto ontológico de “negro”, poseedor de toda la miseria posible, algo que contagia y ensucia el abolengo que estos ordinarios creen tener, segundo, el lugar en la que pertenecen esos negros, el ¡conurbano!, si hay una zona a la que se debe esquivar es esa ¿y por qué?, porque está ¡llena de negros!, lo que legaliza la primitiva condición intelectual de estos brutos por caer en la falaz -petición de principio-.

Y en relación a eso ¿recuerdan ustedes esto?, “Las cosas no se pueden hacer como uno querría y menos después de 12 años en los que se invirtió mal, se alentó el sobreconsumo, se atrasaron las tarifas y se atrasó el tipo de cambio; donde le hiciste creer a un empleado medio que su sueldo medio servía para comprar celulares, plasmas, autos, motos e irse al exterior».

González Fraga agregó que «eso no era normal, no digo si era bueno o malo, por supuesto que era bueno, pero no era sostenible”, el señor ¿es de la elite?, lo imputaron por el préstamo a Vicentín, entonces, decida usted.

El “medio pelo” de Jauretche es político, ¿y puede connotar algo parecido?, nooooo, es mejor el análisis de Foucault acerca del racismo, que -no es- en contra de terceros, sino dentro de las propias filas, los brutos son racistas por determinarse élite, toman entre sus manos decisiones que no les corresponde, bueno, fueron expulsados no solo del golf de Pinamar sino de todos los campos de la República, que los muestra en su cabal dimensión, la de meros impostores y sus sueños por pertenecer, entonces, los “impertinentes” son ellos, y fueron puestos en su lugar y mostrarle lo que “son”,…….. ¡fuera!

Juan Oviedo

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