• 05/11/2024 00:42

Reflexiones entre equívocas y univocas: No hay solución (por Juan Oviedo)

“Ahora estamos ricos con la multinacional de la droga. Y ustedes se están muriendo de miedo. Nosotros somos el inicio tardío de vuestra conciencia social”, es la definición de Marcola, en la entrevista que se le realiza en la cárcel de San Pablo y cuando el entrevistador le pregunta por la solución, el responde “- ¿Solución? No hay solución, hermano. La propia idea de «solución» ya es un error.”, la falta de solución a un problema grave como es el triunfo del narcotráfico en Brasil, tal respuesta deje impávido a todos, porque erradica de cuajo a lo “último” que un hombre se puede aferrar cuando está -perdido-: la esperanza o la conciencia de su perdición.

Mire, si usted se declara patriota y es gobierno “asiduo” de su patria, pero también es –cambiado- como gobierno, instale la idea que esos triunfos y derrotas en las urnas que posiciona el -ciclo del eterno regreso-, es no entender que “tales” patriotas no aportan solución alguna a su patria, por el cual se pueda decir que con -ellos- “no hay” solución hermano, y la “idea de solución” que puede aportar el peronismo, se inscriba en el error, porque -no regresa- para solucionar o su “justificación” predilecta al mito de su -eterno retorno-, sino como consecuencia de una ¡voluntad de poder! y posiciona en la República la
diada, éxito-fracaso, que nos devela que la solución de ese partido en Argentina, es mera ¡voluntad de poder!.

Volver, partir, regresar y volver a partir para instalar el ¡volveremos!, como canto de guerra, de lucha, aprovechando la cuantificación que significa el sistema democrático, ¡es el caballo de Troya!, porque ese –permanente- volver es ante la imposibilidad por poder “perpetuarse” como gobierno, 10 años de Menen y procesos de privatización, más 12 años de kirchnerismo y la recuperación para la gestión estatal, nos muestra la –ferocidad- de esta gente por apropiarse del Estado y –sin mencionar a un Fernández-, y tras folclorización de por medio con banderas, bombos, movilizaciones, cánticos, se preparen las condiciones para cuando –vuelvan- a ser desalojados, y así, puedan ¡volver!

Pero si han fracasado varias veces y por eso fueron cambiados ¿porque vuelven?, por la multinacional del Estado, y sus empresas públicas, la utilización partidaria que se hace de ellas, e instalar la idea que los -problemas económicos- se solucionan con más Estado y con abultados subsidios, esa -inflexibilidad- forme parte del canon presente en sus diversas gestiones.

En su momento fue Menem y ahora, Fernández (la doctora), como conductores nacionales del peronismo. en otras palabras, estemos ante una suerte de -fascismo criollo- dado por el personalismo presente en el –culto- al líder, curiosamente el peronista que llama “gorila” a todo lo que huele a “derecha”, posicione su propio “gorilismo” al determinarse vertical, así, la base democrática de la horizontalidad queda reducida al verticalismo del -dedo o de la lapicera-, parte de su propio gorilismo es su “doctrina”, principio sagrado que debe regir en pensamientos, conductas para legitimarse como –cabal- peronista, con pasado clientelista y su tendencia al adoctrinamiento escolar, continúe hoy día con el reparto del empleo público
entre sus partidarios, y nos muestre a grandes rasgos el significado de ese volver ante el desalojo “periódico” de la conducción del Estado.

Con gobernadores, intendentes, diputados y senadores desde la formalidad peronista, pero con algunos votos en las cámaras, apoyando la presente gestión, el –peronómetro- los deja expuesto, sin embargo, ante el concepto de ser un “movimiento” se emplace un espacio por el cual, todos puedan ir allí, pero con ese peronómetro se delimite a trepadores, traidores, colados, usurpadores y por ser algo común en ese partido, la necesidad tal peronómetro deba funcionar a pleno.

Entonces, ese volver es visto –positivamente- como un sinónimo de fuerza, presencia, hidalguía. ideología etc. o por el contrario, desde algo más esencial con ribetes filosófico como “lo que eres, te destina”……volver, al problema que has causado, y así, quizás aprendas.

¿Entiende compadre porque le decimos que no hay solución?, algo que nace como “error” en el momento en que se lo piensa.

Juan Oviedo