Hacer “poemas” es una inicial forma de pensar como también, de alguien que escribe, se trata de una persona que -no nace- siendo escritor, sino que “se hace” cuando escribe, ya sea “diarios personales”, frases sueltas o poemas etc., cabal camino que incursiona el cual es precedido por la condición de “lector”, así, ese escritor acuñe sentidos, ideas que formaliza después en lo que escribe. Por el contrario, podemos señalar como “poesía”, más allá de ser una voz personal, privada, que emerge en verso y socializa su mensaje como tal, estar bajo un proceso “madurativo” y legitimado por un –canon- que la instituye poesía, mientras, antes de pasar por tal canon quien escribe poemas queden así, sin definir sus poemas como poesía.
Entonces, el canon es lo que legitima una de la otra, pero ¿quién instituye el canon?, críticos, artistas varios, analistas que ensalzan unas formas de poemas como las de Homero, Dante Alighieri, Miguel de Cervantes y Saavedra, Shakespeare, Goethe, quienes participan del canon literario occidental, pero lo que se trata de plantear entre el escribir poesía o por el contrario poemas, plantear la siguiente distinción teniendo en cuenta el saber, la originalidad, la intuición, la posesión de componentes teóricos, variables que determinan la relación poemas/poesía.
Miremos el siguiente cuadro, un adolescente escribiendo poemas, pero sin el mínimo conocimientos de un corpus literario, podemos “aplaudir” tal hecho, pero estaremos ante producciones a las que no se les puede exigir vuelo ni calidad, textos azarosos por ese desconocimiento de fondo y no saber desde el punto de vista –objetivo- de lo literario, acerca de “lo que se está escribiendo”.
En los jóvenes. -los poemas-, son escritos bajo una instancia emocional, ahora, si se le preguntare por el sentido de sus “recursos literarios” a tales autores, si él o ella le otorga preeminencia a lo fónico (como la aliteración), la gramatical (como la anáfora) o la semántica (como la metáfora), respuestas que implican estar en “posesión” de un mínimo componente teórico, quizás, no lo sepan, ¿corolario?, hacen algo sin saber “muy bien” en el sentido señalado ¡que es lo que hacen!, por tratarse de un hacer “intuitivo”, y plasmen desde ahí -su universo particular- hacia una espacialidad desconocida que significa el campo de lo literario.
Entonces:
Cuando lo chato
¡Te asfixia, anula etc.!
Entonces, -quieres, deseas
Buscas, piensasUna bocanada fresca
Por algo “diferente”
Pero ese algo
-No exista- aún
Y posicione la sospecha
Por eso nuevo
Como delirios, espejismos
Quimeras o fantasías Por un “futuro”
Que no existe
¡Por lo real ausente!
Entonces, leve
En tímida lucidez
Un nuevo ¡brío!
Se hace letra
Después, verso
Y el -emergerDe otras “alas”
En los cielos mundanos
-Tal- el “ser” de la poesía
¡Bocanada fresca!
Y -cielo en la tierra-.
Juan Oviedo