El área de Saneamiento Ambiental de la Municipalidad de Oberá lleva adelante las tareas de prevención de brote del dengue y enfermedades transmitidas por vectores. Según afirmaron los funcionarios, los espacios públicos son monitoreados periódicamente para eliminar criaderos de mosquitos. Por otro lado se realiza el segundo ciclo de ovitrampas y operativos en sectores de la ciudad donde se detectan presencia de larvas.
«El equipo hizo recambio de ovitrampas y en laboratorio se determina la presencia o no de huevos que luego se convierten en larvas» explicó Herbert Castellanos, Director de Saneamiento Ambiental. «Son sensores epidemiológicos, nos muestran las zonas que son más pasibles de cuidado. Así que hacemos un ranking de lugares que debemos visitar y se hacer los operativos. Vamos casa por casa, con la concientización y alineación de posibles criaderos. Estamos en el segundo ciclo de ovitrampas, lo que nos va a permitir ver si los mismos lugares positivos son positivos y dirigir nuestros esfuerzos en eso» detalló Alejandra Araki, Bióloga coordinadora de la tarea a El Aire de Integración.
Castellanos aseguró que la limpieza de «los lugares públicos es responsabilidad de la Municipalidad, así que recorremos habitualmente. Igual estamos atentos a que los vecinos si encuentran posibles criaderos nos comuniquen. Detectamos muchos lugares, insistimos con los operativos, para evitar que los posibles criaderos se conviertan en efectivos» sostuvo.
La tarea en esta época del año es fundamental, insistieron, para evitar el brote de las enfermedades propias del verano. «Las epidemias suelen tener periodicidad, independientemente de lo que hagamos, lo que hacemos es para disminuir al máximo el riesgo. Si todo funciona, no deberíamos repetir lo que sucedió en el inicio de este año» resaltó el Director del área.